Preservativos
y relaciones sexuales más seguras
Los preservativos permiten mantener
relaciones sexuales más seguras pero no eliminan todos los riesgos ya que en
algunos casos fallan, ya sea por defectos de fabricación o por falta de
precaución por parte de los usuarios. Aun así, el uso del preservativo durante
el acto sexual reduce considerablemente el peligro de contraer ITS, incluyendo
el VIH, y de evitar un embarazo no deseado. Los preservativos no son infalibles
al 100 por ciento pero es mucho mejor usarlos que no protegerse en absoluto.
Recuerde que al ver a una persona, es
imposible saber si es seropositiva o padece de otra ITS. Salvo que esté
absolutamente seguro de su pareja o sus parejas, use siempre el preservativo u
otro medio para garantizar relaciones sexuales más seguras, como por ejemplo,
las relaciones sexuales sin penetración.
El preservativo masculino
¿Qué es un preservativo masculino de buena calidad?
Los preservativos deben ser de látex
de buena calidad y cada lote debe haberse sometido a las pruebas habituales de
una organización nacional de consumidores para verificar la observancia de
normas de calidad y la ausencia de defectos. En muchos lugares, los
preservativos examinados llevan una marca de control de calidad. Si vive o
trabaja en un lugar donde no se dan seguridades respecto a la calidad de los
preservativos, la asociación local de planificación familiar podrá asesorarle.
La utilización de un lubricante
incrementa la eficacia del preservativo, tanto para proteger contra la
infección como para lubricar el preservativo y que no se rompa. La mayoría de
los preservativos vienen lubricados de fábrica. En caso contrario, utilice un
lubricante de base acuosa pero no aceites ni grasas, como la vaselina, que
pueden dañar el preservativo. Si practica el sexo anal, utilice un preservativo
reforzado con un lubricante de base acuosa para limitar el riesgo de que se
rompa.
Los preservativos deben estar
empaquetados en embalajes opacos y no exponerse al sol, a la luz fluorescente,
al calor excesivo ni a la humedad durante el almacenamiento. En países
tropicales, los preservativos de buena calidad, conservados como corresponde,
tendrán probablemente una duración de un año, contado a partir de la fecha de
fabricación; en países de climas templados durarán más. Si nunca usó preservativo,
consiga uno nuevo de buena calidad y sáquelo del embalaje para saber apreciar
en el futuro la diferencia entre un preservativo de buena calidad y otro
deteriorado por el calor, la humedad o las malas condiciones de almacenamiento.
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Instrucciones de uso del preservativo masculino
1. Verifique siempre la fecha de caducidad (o de
fabricación) en el embalaje o la caja de preservativos. Al sacarlo, tenga
cuidado de no rasgarlo con las uñas, alguna joya o el borde del envoltorio.
2. Coloque el preservativo una vez que el pene está
en erección y antes de que entre en contacto con los genitales de la otra
persona. Apriete con los dedos la punta del preservativo para expulsar el
aire de la punta y dejar aproximadamente un centímetro de espacio libre para
el semen en la parte superior de éste.
3. Desenrolle el preservativo hasta la base del pene
erecto, utilizando ambas manos.
4. Después de la eyaculación, retire el pene
inmediatamente, antes de perder la erección, sosteniendo el preservativo por el borde para evitar que
se derrame el contenido.
5. Haga un nudo en el preservativo, envuélvalo en un
papel y tírelo con cuidado. Lávese las manos.
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El preservativo se usa una sola vez.
Instrucciones de uso del preservativo masculino
1. Verificar la fecha de caducidad en el paquete.
2. Expulsar el aire de la punta.
3. Desenrollar el preservativo completamente.
4. Después del coito, retirar cuidadosamente el preservativo desde la base.
5. Hacer un nudo en el preservativo y tirarlo en un lugar apropiado.
El preservativo femenino
¿Qué es el preservativo femenino?
El preservativo femenino es una
membrana transparente, suave y resistente, fabricada con poliuretano y
destinada a la anticoncepción y la prevención de ITS, incluyendo el VIH. La
membrana tiene un anillo flexible en cada extremo (véase la ilustración 1 de la
página siguiente).
El anillo interno, en el extremo cerrado,
se utiliza para insertar el preservativo y permite mantenerlo en el extremo
superior de la vagina. Este anillo es movible. El anillo exterior, más largo y
delgado, queda fuera de la vagina cuando se inserta el preservativo y lo
retiene para que la membrana cubra la parte externa de los genitales y la base
del pene durante la relación sexual. El preservativo viene lubricado de fábrica
con un fluido siliconado no espermicida para facilitar la inserción y el
movimiento durante el coito.
Este fluido no tiene efectos
secundarios.
El preservativo se inserta
manualmente en la vagina antes del coito (véanse las ilustraciones 2 y 3 de la
página siguiente).
El preservativo femenino puede
colocarse en cualquier momento antes de la relación sexual y después hay que
retirarlo. Actualmente, los preservativos femeninos se presentan en embalajes
individuales pues deben utilizarse una sola vez.
¿Por qué es importante el preservativo femenino?
Dado que las mujeres suelen depender
de la voluntad del compañero sexual en lo que respecta al uso del preservativo
en cada acto sexual, se imponía crear sin demora otros medios de prevención que
las mujeres pudieran controlar para protegerse de las ETS y el VIH. El
preservativo masculino y el preservativo femenino protegen de las ETS, el VIH y
el embarazo no deseado. Además, es el único medio que ofrece esta doble
protección y permite a las mujeres ejercer cierto control.
¿Cuánto cuesta un preservativo femenino?
En los países desarrollados, el
preservativo femenino se vende en farmacias a un precio que oscila entre 2 y 3
dólares la unidad. En los países en desarrollo, se ha negociado un precio de
venta al público inferior a un dólar estadounidense A medida que la demanda
vaya aumentando, el precio bajará.
¿Cómo procurarse un preservativo femenino?
El preservativo femenino no requiere
supervisión médica por lo que se pueden distribuir en centros de planificación
familiar y asesoramiento sobre ETS y el VIH, así como en consultorios médicos
privados, servicios comunitarios, farmacias y clínicas escolares. En todos
estos lugares también se da la información necesaria sobre la eficacia, la
seguridad, la utilización correcta y la eliminación del preservativo femenino.
Los patrocinadores de programas de
planificación familiar y lucha contra las ITS y el VIH pueden adquirir
preservativos femeninos en grandes cantidades o contribuir a subvencionar su
precio al público.
Las mujeres también pueden utilizar
métodos anticonceptivos como la píldora o el diafragma para evitar el embarazo
pero recuerde que únicamente los preservativos - masculinos y femeninos-
protegen contras las ITS.